lunes, 26 de mayo de 2014

LÍMITES

Muy buenas a todos otra vez.

Estoy haciendo un descanso de proyectos, y he querido hacer una pequeña entrada para realizar un comentario a modo de consejo que espero ayude.

Hasta ahora, todos nuestros profesores de proyectos han sido arquitectos. Buenos arquitectos además, por lo que debemos estar agradecidos, ya que disponer de profesionales que te enseñen a un nivel tan alto en la educación pública española es todo un lujo. Claro que un profesor de enseñanzas superiores es precisamente un profesor, no es nuestro padre o madre. De ellos sacaremos cuanto queramos nosotros sacar, o así lo veo yo al menos.

Actualmente, y debido a una baja, hemos cambiado la rutina, y ahora nuestro profesor, profesora en este caso, es Interiorista, y lo cierto es que se nota el cambio.


Yo considero que casi todos los profesores son buenos, aunque los hay malos, pero es que yo parto de la premisa que no importa como sea el profesor. Como alumno, debes trabajar siempre al nivel más alto que puedas, independientemente del profesor que tengas, y aunque es cierto que influye tu conexión o desconexión con el mismo, no puedes dejar que eso merme tu capacidad de trabajo. Si te esfuerzas al máximo, al final las cosas saldrán bien, sea como sea el profesor de turno.

Ya he comentado en algunas ocasiones frases y consejos que algunos profesores nos han dado en clase, pero es que hoy hemos recibido otro que me ha parecido tremendamente interesante, sobre todo, porque es el mismo consejo que me dio un Interiorista no hace mucho, al que le pedí información de su espacio de trabajo, por la similitud que tenía con nuestro nuevo proyecto. El estudio tiene su propio Co-working, Magma Espacio, en Ourense, y el Interiorista que me atendió es Martiño.

El caso es que ambos han coincidido sin saberlo en su consejo. Somos estudiantes, además de interiorismo, y por ello nos pasamos gran parte del tiempo haciendo proyectos. Pero son proyectos que no se van a realizar, que no tienen porque existir, proyectos que pretenden despertar en nosotros una serie de capacidades creativas al tiempo que adquirimos técnica, y es por ello que nos aconsejan que NO NOS PONGAMOS LÍMITES.

Como estudiantes de Diseño Interior y futuros Interioristas, no podemos limitarnos a las formas conocidas o lógicas de las cosas. Como bien dice nuestra profesora, no podemos limitarnos a que una pared sea recta, un techo sea plano, o un suelo liso. Nosotros debemos ir más allá, debemos investigar y explorar otras posibilidades, sin pensar que una mesa tiene que estar apoyada en el suelo... ¿porqué no puede estar colgada del techo? ¿Porqué una pared no puede ser escalonada? ¿Porqué no curva?

Tenemos tres planos básicos sobre los que trabajar, dos horizontales, el suelo y el techo, y uno vertical, las divisiones interiores, y en ellos debemos volcar nuestro esfuerzo. Se trata de poder crear algo interesante, en aquel plano que te permita trabajarlo.

Y algo muy importante para que un proyecto adquiera coherencia, es su justificación. Un concepto, una idea, que se plasman en tu espacio de forma evidente. Toda forma, o ausencia de forma, debe reflejar ese concepto, esa idea, para que el concepto sea la razón de ser de tu proyecto.

Como estudiantes siempre iremos ajustados en plazos, habrá veces que duermas poco, o tal vez nada, habrá muchas fiestas perdidas, muchos fines de semana en casa... Muchas, muchas horas.

Bajo mi punto de vista, tanto esfuerzo, tantas horas invertidas, horas alejado de tus amigos, de tu familia o de tu pareja, lo hacen tan increíblemente personal, que no pienso perder mi tiempo en algo que no me gusta, en algo que no funcione, en algo que no pretenda ser espectacular.

Seguiré el consejo de todos mis profesores, y seré más bestia, más evidente en mi concepto, me volveré aún más loco si cabe, y sobre todo, investigaré y aprenderé soluciones constructivas creativas, diferentes, investigaré nuevos materiales, nuevos tratamientos, nuevas formas de anclar y colgar cosas, estudiaré muy bien estructuras para que nadie me diga que eso se cae sin que yo pueda rebatirlo, y haré cuanto sea necesario para aprender cuanto pueda.

Mi imaginación no debe tener límites. Los límites los da el tiempo, el dinero, otras cosas, pero no yo. No te pongas límites.

Y no menos importante, recuerda que tu proyecto siempre puede mejorar, por muy estupendo que seas.

A mi aún me queda mucho por mejorar, aún estoy en segundo, aún tengo mucho que aprender también.

Espero de corazón que todo el que lea esto se anime en la actividad que esté desarrollando, y lo de todo para buscar el mejor resultado posible. Es increíblemente gratificante alcanzar un buen nivel cuando has invertido tanto en ello.

Espero de corazón, que todos lleguéis.

Un saludo.




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