FRACASOS

Hola otra vez.

En esta entrada no quiero mostrar ningún trabajo. En esta entrada quiero realizar un simple comentario sobre un tema que nos preocupa enormemente a todas las mentes creativas.

EL FRACASO.

No todo el mundo encaja bien las críticas, no ser elegido, el rechazo, una mala nota, perder... Cuando pones pasión de verdad en tu trabajo, cuando lo das todo, es incluso mucho más difícil. El miedo al fracaso es tal en algunas personas, que prefieren incluso no hacer nada para no tener que pasar por ese trance.

Puedes disfrazarlo como quieras, puedes ponerte cuantas excusas existan o inventes, pero lo cierto es que el miedo al fracaso nos llega a paralizar, perdiendo así muchas e importantes oportunidades.

¿Cómo se afronta algo así? ¿Cómo seguir adelante con la cabeza bien alta?

Sinceramente, yo creo que no es del todo posible. Lo cierto es que cuando algo duele, tienes que pasar un luto. Yo intento que duren poco claro está, no pienso perder el tiempo regocijándome en la pena, creo que es absurdo y no te lleva a ninguna parte. Sin embargo hay que asumir que el fracaso, el rechazo o el crear algo feo, es muy probable cuando te dedicas a ello. Ni si quiera los grandes del diseño se libran de sus propios fiascos, ya sean personas, grandes corporaciones o pequeños equipos de trabajo.

Ahora como estudiantes, los profesores te dirán mil veces que eso es feo, no es coherente, no se ve el concepto, no es potente... Y cuando pasemos al campo profesional, pues alguna similitud se podrá establecer entre profesor y cliente. Cuando te presentas a un concurso nadie te dice nada. Simplemente no te ves entre los elegidos y punto, lo cual también escuece.

Lo importante de todo esto, bajo mi punto de vista, es saber apartarse, mirar tu preciosa creación desde fuera, y no desde tu corazón, y empezar a pensar que en realidad puede no ser tan preciosa. Debes analizarla desde un punto de vista objetivo, y ya sea por comparación o porque resulte obvio, sacar un listado de carencias, fallos, incoherencias... Todo esto por la simple motivación de aprender. Porque si de algo sirven todos estos fracasos, es para aprender.

Sobre todo como estudiantes, no debería existir ese miedo, pues estamos aprendiendo, experimentando, buscando e investigando constantemente. Creo que ningún miedo debería pararte, y tan sólo tu imaginación, y el tiempo, deben ponerte límites.

Creo que no aceptamos bien el fracaso porque no estamos acostumbrados a la frustración. La sociedad de consumo en la que hemos vivido ha hecho de muchos niños unos caprichosos que jamás han conocido un NO por respuesta, y eso hace que algo tan importante y presente en la vida, como es la frustración, no pueda ser procesada.

Seas o no de este grupo de jóvenes actuales, los fracasos que puedas vivir en tu época de estudiante no serán nada comparado con los que vivirás como profesional, si no eres capaz de aprender ahora. Si los profesores te parecen crueles, no serán nada comparado con la crueldad de un cliente que ni te conoce, ni tiene interés alguno en complacerte, ni le importas lo más mínimo. Todo lo contrario, porque de hecho, eres tú quien tendrás que complacerle a él.

A mi me da pánico mostrar un trabajo a un profesor, porque no siempre estoy seguro de estar haciéndolo bien, y de hecho no siempre empiezo bien... Pero es normal porque estoy aprendiendo.

Así que mucho ánimo, muchas ganas de aprender, y disfrutad del fin de curso.

Recordad otra entrada del blog en la que comentaba cómo se puede preparar un examen teórico, si es que os viene bien esa recomendación...

http://alumnoesdmurcia.blogspot.com.es/2014/02/empollar-estudiar-memorizar.html

Un saludo.